lunes, agosto 06, 2018




 Algunos poemas de Psicotrópicos



JUSTO 


Cuando muere un adolescente las madres sangran más de lo acostumbrado y miran a Dios con rencor

y él se reparte entre semen expulsado a bofetadas y la vidriera de la pasión
 

en la que yace
 

feliz ahora.

Cuando muere el amigo de fulanita , el alto pana el vértigo de que todo es discontinuo
 

se barre en las alcantarillas
 

y Campanita se despereza de un orgasmo.

Si es de sobredosis la culpa es social no hay que hacer nada si muere de hambre
 

si muere de amor
 

son cosas de muchachos, nadie indaga en esas horas

no vale la pena.

Si se estrella en una moto la culpa es de lo padres la mamá se hará la cirugía mil veces
 

y el papá siempre comprará corbatas grises.

No habrán de manejarla los nietos
 

la hermana traumatizada se aprieta un grano en el espejo.

Si muere de trece, catorce o quince años es castigo de Dios casi seguro
 

es envidia sistemática de la vecina estéril,

el cuarto está más ordenado y las motos los rockeros ya no ensucian las paredes a esa edad no hay 

accidentes
 

todo el mundo se suicida.





PERDIDOS
¿Será la contaminación solar
 

lo que provoca este andar de madrugada?
 

cantando entre los acertijos y expirando en el arrullo de los gatos sin saber si proseguir sería 

demasiada lujuria
 

y tratar de dormir
 

ceder al terror de no erguirse nunca más.
 

Compitiendo con ese latido de bandolero,
 

mientras latas sedientas desfallecen
 

en las aceras del insomnio
 

y miles de órganos rojos
 

se inflan
 

y se desinflan

en ritmos irregulares guiados
 

por la batería histérica de la derrota.





BOULEVARDDE SABANA. GRANDE.
Caracas.

Y esto ahora -perdón Plath-
 

pero esto ahora
 

como perro con rabo entre piernas
 

como niñita bella y sucia con rosas que se marchitan sino las compras
 

y si las compras se emborrachan con pocitos de cerveza y se ahogan con el humo y si la ignoras 
queda chillando en una memoria cristiana

que no has podido fumigar de tu cerebro
 

a pesar de tantos Baudelaires que hicieron fiesta.
 

Perro sarnoso que pateo en mis sueños, que piso con tractores que me vuelve cruel de asco
 

perro sarnoso pateado
 

mirado en el espejo
 

en tu cara de mujercita fiel y rumbera
 

ojos de india yanomami con lentes de ciudad

ciudad ciudad
 

lo único que conservas de los ancestros caribes
 

es ese canibalismo reprimido
 

y esas ganas de incendiar aldeas
 

y huir haciendo bulla
 

en canoas endebles por el mar
 

drogada de quién sabe qué alucinógeno antiguo
 

más nada
 

lo demás se lo debes seguramente a Tri-Star Pictures y las novelitas francesas que lees
 

en noches asesinadas al borde de un pozo blanco
 

lejos de esa ciudad
 

que te da
 

asco. 




PUERTAS:
Y sigo insistiendo en decir esas calles repletas de sombras espiritosas

en donde la certeza es una historia de bellacos, en donde la regularidad

de cualquier creencia transporta cadáveres en memorias que asemejan

pantallas de televisor en blanco y negro, antiguos palcos de ópera entre los que sobreviven

los restos de alguna traición: la precariedad del hambre de los inexistentes.

Sigo vagando en motocicletas oxidadas por los valles del insomnio mientras evado una oración

y el sol no desorienta la penumbra.
 

Sigo insistiendo en aferrar esas horas en las que uno se escapa hacia la ventana

y la risa se torna una sordera persistente, sigo queriendo decir de ese apetito beige que sacude la 

infancia
 

comprendiendo

porqué la puertas se sienten tan importantes.





VISIONES : 




VISIÓN 1:
Han abierto las puertas de la noche,
adentro:
una sirena sigilosa , un incendio
un barco se arroja a los dientes espesos del mar del mundo inextinguible
en donde los vikingos acostumbran hacer
rutinarias escaladas al saqueo.
Las diosas ávidas de brazos de marinero cantan inquietas
como guitarras venenosas
como el ronronear infinito del carro lunar.
El asesino respira un olor insólito en su sangre
y se siente agrio de emanaciones sacrílegas
adora la música como algo que le lavará los días y las olas.
Alguien tiende líneas púrpura sobre el lienzo cremoso de la madrugada

mientras ella suspira al otro lado de la pared.
El restriega sus pantalones abultados sobre una espalda como la suya
y en todas las autopistas la pasión le arranca los dientes a la muerte.
El crack estalla al mismo tiempo que su cabeza llena de estrellas azules. No hay eternidad que no sea atravesada por estos minutos
en los que no hay viento ni marea
en los cuales las gotas se lanzan como apaches sedientos tras sus cabelleras en esos templos desolados.






VISION II:
El mundo es una galería de posguerra, de Apocalipsis dilatado
de vagabundos mutantes y televisores estallando al borde de todos los senderos.
El mundo o cualquiera que no sabrá en donde cabría aceptar una muerte a la brasa que da vueltas y vueltas sobre su propia furia,
¿dónde?
¿dónde está ese mar púrpura sobre el cual Jesús se desplazará en una lancha blindada? ¿dónde multiplicará el vino y la coca para desfigurar a los culpables?
¿Cómo haremos todos cuando oigamos los pasos de Judas en nuestras habitaciones, sus tropiezos mientras se maquilla para todas las traiciones posibles
para todos sus besos captados por los paparazzis de la gloria?
Delgado como un actor con sida
nervioso, como quien delimita el lugar exacto de sus venas
preguntándole al I-Ching si no hay otra fatalidad posible
manifestando licantropía debajo del miedo;
peinándose los bigotes con rimel anti-agua por si Cristo decidiera escupirle la cara
o el llorase porque no se atrevería.




VISIÓN III:
Morir con Cisne X-1 bajo las inhalaciones desesperadas del compañero muerto en la galaxia
bajo el recordatorio de la binaria permanencia:
Absorbe tu luz hasta que reconozcas el peso de los miles de soles
adheridos al estómago fragoso del vacío cósmico,
garabateados sobre la tapia de Linterna verde ,el hombre sin ojos.
La negra pupila del espacio dejando escapar rayos x en su imposibilidad de permanecer hermético y virgen,

cielo magullado en donde leñadores furiosos tratan de localizar la morada de los dioses violada tierra sin suelo
abstruso espejo de lo ínfimo y lo eterno:
eclosión de luces escupidas por el tiempo para celebrar

los miles de abortos que se dan sin luz y sin años en los últimos días de tu útero infestado.






CUIDADO
El deseo de látex es el deseo más dilatado
el deseo amenazado por el filo de cualquier sospecha.
Bajo el paraguas de látex no se siente la temperatura del cadáver el olfato de látex percibe caricias dulzonas
bajo la pasta de coca
y es capaz de explorar todas las contorsiones.
Los vientres de látex son autolimpiantes
y sus estornudos pueden partir la columna
de un pene de acero.
Los senos de látex poseen
toda la mala leche del desprecio
y pueden ser venenosos
si la boca no es de látex.
El cíclope de látex prefiere la necrofilia
donde puede recordar cierta tibieza.







POSIBILIDAD DE ESCAPE
Hay una alternativa pero todavía está en pruebas: Alejandría y las calles del poeta
o el tránsfuga secular
el que camina por tiempos paralelos

el que se revuelca en pasadizos medievales
en trincheras apocalípticas
y pisa un cigarrillo anaranjado en primer plano fragmentándose en tres capas de colores primarios y viaja sobre ese oso de nieve
el clon de la indecencia
de la incandescencia
el que aprovecha el crimen de la realidad
para construir su barco
desertor sistemático
apátrida de todas las historias

viajero onírico sumido en la inminencia fragmento de la nada
habitante de la nada
el que se borró una noche
en una alucinación lisérgica
y nunca más habitó los manantiales de esas losas azules
de esos espejos desgastados
de la demencia.

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