Ceder: Acto de algunos estrategas para dilatar sus intenciones. Ceder al abrazo, ceder al amor, ceder a la compasión. Uno siempre cede más ante un sentimiento que ante alguien. Ceder es morir, pero cuando morir ya no es un castigo sino una escogencia. Ceder implica una contracción, en el mundo de las relaciones humanas puede significar nuestro próximo atropello.
Cesión: Sesión mal escrito? ¿última parte de una con-cesión, lo que no le van a renovar a una televisora en el país.
Cerebro: Cosa poco habitual entre los seres humanos, dícese de un organo dizque sirve para pensar, algunos fanáticos lo ubican dentro del cráneo, pero visto como está el patio se tienen pocas razones para creer en su existencia.
Cerebral: que le duele el cerebro que nunca tuvo.
Ceremonia: cosa en la que armar escándalos, dícese de hacer las cosas con Ceremonia, o sea, hacerlas rebuscadas, pesadas y engorrosas.
Cereza: frutica roja que pa mi era más pecadora que la manzana.
Civil: el que muere a miles en las guerras, dícese de ese ser que se atraviesa en las líneas enemigas, el que no es militar, todo el mundo que muere en los accidentes de tráfico. En éste país es un término secuestrado por la derecha para aludir a la “Sociedad Civil” como si los demás fuéramos todos militares.
Civilizado: Dícese de ese lugar del mundo empeñado en imponer sus ideas a todas las culturas restantes, para que copien su manera de consumir , de acabar con los recursos, de violar y atropellar.
Civilizar: pues eso, llegar y enseñarle a los nativos de un lugar que contra la fuerza bruta no hay macumba ni mandinga ni su puta madre que valga.
Codicioso: Dícese del noventa por ciento de la humanidad. Codiciar y desear son las actividades en las que el ser humano pone más empeño. Hermanita favorita de la envidia la codicia nos inicia en los caminos de la amargura. Codicio lo que no tengo pero también lo que no puedo ni debo tener. El consumismo es el chulo de la hermanita codicia y ambos se retroalimentan unos a otros.
Compañía: Lo que se dan entre sí dos aburridos que no pueden darse conversación ni amor, ni sexo, ni nada más.
Compañero: personaje al que tienes que aguantar porque sí y por el que a veces desarrollas un cariño circunstancial. Están los compañeros de trabajo, los compañeros de juerga y los compañeros de cama, por los que además de un cariño circunstancial desarrollas un sutil desprecio.
Confiar: Actitud de ceguera ante las evidentes y desgraciadas intenciones de nuestros semejantes. La confianza es la yegua a la que apostaron todos los estafados, engañados y traicionados del mundo.
Consejo: Ayuda virtual que te dan los demás a falta de cosas reales y tangibles.
Conserje: señora que se encarga de espiar a los vecinos y contárselo a la presidenta del condominio. También pone agua y jabón en las escaleras con el fin de atentar contra los mismos y en ocasiones limpia el espejo del ascensor.
Consuelo: es lo otro que te dan los demás si sus consejos (como era de esperar) no sirvieron para nada. El consuelo se ha convertido en muestra de amistad, y la gente se siente muy importante cuando en vez de prestarte dinero, darte alojamiento o presarte el carro de da consuelo. Muchos mejores amigos le dan eso a sus exmejores amigos cuando les comunican que se han enamorado de su novia.
Colérica: dicen eso de las personas que insisten en hacer valer sus derechos, en no ceder al chantaje de las formas sociales que insisten en no insistir ante los diversos abusos a los que son sometidos en su trato con los semejantes. Se que algunos pondrían una foto mía en el diccionario para ilustrar la palabra. También se dice de los que se arrechan por quítame ésta paja (PERO SI ÉSTA PAJA ES MIA ¿POR QUE NO ME VOY A ARRECHAR?) Persona que decide que sus frustraciones las compartan los demás en vez de dejar que sea su pobre estómago en que cargue con todo el peso.
Colega: Forma relajada de la amistad que está contigo en las buenas y en las mejores y que suele escasear en las malas y las maduras. También en las duras. Colegas son lo que sobran cuando sobran otras cosas.
Colegio: Edificio en donde los padres se deshacen de sus hijos durante varias horas al día entregándolos a la desdichada atención de unos personajes que se las dan de listos y se apodan a si mismos maestros. En los colegios es en donde los coléricos aprenden a callar y los chupamedias obtienen los primeros premios por hacer la vista gorda. Lugar donde los más pequeñitos de la casa pueden entregarse a las más delirantes formas de tortura contra los más débiles y en donde se premia la hipocresía, la adulación y todas esas actitudes con las que se forman buenos ciudadanos. La delación ocupa un lugar importante entre los valores que inculcan los maestros a los desdichados angelitos.
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martes, enero 09, 2007
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